Sábado14.

Es bonita, esa sensación, cuando después de unos días, empieza algo nuevo. Llega, no lo esperas, y ocurre tan rápido, como un huracán. Arrasa todo lo que encuentra a su paso, y no entiende de edades, ni de lugares. Y es que día tras día, se hace más grande. Una sonrisa en la boca de ese chico que recibe una llamada. Una sonrisa en la boca de esa chica que recibe un sms. No te lo esperas hasta que sucede. Y sientes como alguien te quiere hacer feliz, como una persona que te acaba de conocer, se interesa por ti, te demuestra lo importante que eres cada día, cada hora, cada minuto... cada segundo... Y es que en un segundo, has sido capaz de demostrar tantas cosas, en una hora me has hecho reir, en un día me has hecho sentir la persona más feliz del mundo... Y todo eso en un día. Un día que jamás caerá en el olvido. Porque son esos días en los que tienes ganas de reir, en los que te parece bien todo, en los que te hace feliz que te cojan de la mano y te sorprendan con un beso. Un día en los que estás sentada en un banco, en unas escaleras, y como sin darte cuenta, acabas al borde de un río, sentada junto a una persona que no deja de abrazarte, y te hace sentir tan pequeña y protegida. Como sin darte cuenta, esa persona te lleva a las nubes. Porque fue uno de esos días en los que comienza algo, y estás tan seguro de que no tiene fin. Y qué decir si todo está tan bien, que es perfecto, que es una situación que me encanta... Y tú...tu me encantas. Me encantas tanto como estar agarrada de tu mano al borde de un río.